Bastó que lloviera unas cuantas horas para que Santiago colapsara una vez más. Una cadena de reacciones frente a los 22 milimetros que cayeron en la Región Metropolitana dan cuenta que aún falta preparación para enfrentar este tipo de inconvenientes.
De hecho el desprendimiento de los ganchos de frondosos árboles sobre el tendido eléctrico significó que se apagaran varios semáforos y cientos de hogares quedaran sin suministro. El resultado: largas esperas de automovilistas desesperados por llegar a sus casas o a los centros comerciales para aprovechar de hacer compras navideñas.
Y quizás una de las razones que más se han mencionado para explicar lo sucedido es que "como nadie esperaba tanta agua en esta época del año, seguramente los ductos de aguas lluvias no se encontraban del todo despejados". Una situación que casualmente también sucede en pleno invierno, donde los problemas se ven semana a semana.
En su reporte de las 20:50 horas del miércoles, la Unidad Operativa de Control de Tránsito detallaba que persistía la "Alta Congestión" en diversos sectores principalmente de la zona oriente y norte, como en la rotonda Pérez Zujovic, las avenidas Alonso de Córdova, Kennedy, Manquehue, varios tramos de Américo Vespucio y avenida El Cerro, además de las pistas para vehículos particulares de la Alameda en dirección al poniente entre Ricardo Cumming y la calle Concón (poco antes del Metro Ecuador).
Una situación similar se registró en las avenidas Providencia y 11 de Septiembre entre Seminario y Ricardo Lyon; en la avenida Santa María entre la Ruta 5 y Loreto y en la Costanera Andrés Bello, entre muchas otras.
Nadie se hace responsable
Para el diputado Juan Carlos Latorre (DC) "lo que ocurrió el miércoles fue muy complejo, porque en un periodo muy corto de tiempo cayó mucho agua; y ante ello la ciudad de Santiago no está en condiciones de enfrentarlo con facilidad".
"La falta de funcionamiento de semáforos, árboles caídos, sumado al extenso flujo de vehículos se dio en un solo día. Aunque pienso que lamentablemente demuestra un tremenda fragilidad por el exceso de vehículos que tenemos en la capital", recalcó el parlamentario.
Además el legislador recalcó que "este caos puede producirse en cualquier momento y este miércoles quedó al descubierto; pero hay que reconocer que al menos si no existiera la Costanera Norte el taco hubiera sido peor".
Por último Carlos Latorre reconoció a Cambio21 que "es un tema pendiente que tenemos que resolver".
Por su parte, Patricio Hermann presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad indicó que "la ciudad de Santiago no está preparada para desenvolverse medianamente bien cuando caen algunas gotas".
"Ahora la responsabilidad recae en todas las entidades públicas que manejan los ministerios de Medio Ambiente, de Obras Públicas, de Transporte y de Vivienda y Urbanismo. Esto demuestra una vez más la urgencia de las autoridades superiores determinen la creación de la figura de subintendente de Santiago en término que tengamos una autoridad superior que maneje estos temas", dijo en diálogo con Cambio21.
A ello agregó que "acá cada representante de las entidades toma decisiones que no son capaces de transmitírsela a sus pares, entonces forman todo un caos en ese tema".
Además Hermann indicó que "lo cierto es que la ciudad se paraliza cuando llueve, y eso es impresentable cuando acá se creen en un país jaguar. Y la verdad de las cosas que el Presidente va a tener que hacer las modificaciones constitucionales y legales respectivas para crear la figura del "alcalde mayor".
21 Diciembre 2012
Llueve un día y Santiago se paraliza. Experto advierte: "Esto es impresentable cuando acá se creen en un país jaguar" y pide instalar un "Alcalde Mayor"
El diputado Juan Carlos Latorre (DC) insistió en realizar cambio a la situación en las principales vías. Sin embargo agregó que "hay que reconocer que al menos si no existiera la Costanera Norte el taco hubiera sido peor". Cambio21.cl 21 de diciembre 2012.
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